La saragata

19 FEB

Hacer la fotosíntesis

Por David Fernández
Hacer la fotosíntesis

Siento que muchos de los libros que he traído a La saragata son sobre comida. Es un tema que encuentro muy interesante y del que (quizás) se habla poco. Aunque se están explorando cada vez más aspectos relacionados con la comida, me interesa especialmente el proceso de cocinar o la experiencia de compartir la mesa, entendidos no solo como hábitos, sino como posibles movimientos políticos y sociales. Alrededor de la mesa se discuten temas importantes: la sobremesa se convierte en un espacio de debate.

 

«Bastaba con seguir viviendo del mismo modo que lo había hecho hasta entonces. No tenía otra alternativa.»

 

En La vegetariana, escrito por Han Kang, se describe la vida de Yeonghye, una mujer surcoreana que, después de tener un sueño perturbador con imágenes sangrientas, decide dejar de comer carne. Esta decisión, que podríamos decir que es aparentemente simple, repercute en su entorno más próximo, provocando una serie de conflictos con su familia. La historia se cuenta de un modo peculiar: en las tres partes nunca conocemos su punto de vista, sino que siempre nos habla un personaje de su entorno más próximo. 

 

En la primera parte, su marido, que se casó con ella por ser una mujer normal con la que tener una relación normal, no acepta este cambio porque le hace sentir un bicho raro. En la segunda parte, la perspectiva recae sobre el cuñado de Yeonghye, un artista al que le encanta —hasta un nivel enfermizo— su piel marcada por un hematoma de nacimiento. Y, en la tercera parte, la hermana de Yeonghye intenta comprender el alcance de esta decisión mientras observa cómo aquella Yeonghye que conocía se va degradando.

 

«¿Sería que el sufrimiento y el insomnio que padecía ahora los había atravesado Yeonghye hace mucho tiempo y a mayor velocidad que los demás, y había llegado todavía más lejos? ¿Y que un día había acabado por soltar el fino hilo que la unía a la vida diaria?»

 

Yeonghye toma la decisión de cambiar. Igual que las plantas, hacer la fotosíntesis. Un proceso que toma a partir de unos sueñospesadillas que germinan en ella un deseo de cambio. A lo largo de la novela, esta transformación la aleja progresivamente de la realidad: primero deja de comer carne, y después deja de ser persona para convertirse en un ser inerte que ni siente ni padece. Una hipérbole del Hate your life? Try dissociating.

 

«¿En qué tiempo y espacio anda el alma de Yeonghye? […] ¿En qué parte del bosque imaginaba estar?»

 

Al final, el entorno nos moldea a su antojo. Creemos ser lo suficientemente fuertes y únicos para no seguir las normas establecidas. Si la fotosíntesis es el mecanismo a través del cual las plantas interactúan con su entorno, Yeonghye ha vivido hasta ahora según las reglas que este le ha dictado, hasta que decide que ya es suficiente.

 

Nuestra identidad, aquello que somos, define nuestra existencia. Yeonghye quiere convertirse en planta, dejarse llevar, no estar conectada con el mundo real, para así encontrar la paz que tanto anda buscando: terminar de hacer la fotosíntesis.

Volver a noticias