STEVEN OZMENT
El Tercer Reich, Hitler, los nazis y el Holocausto forman parte del pasado de Alemania, pero sólo constituyen un capítulo brevísimo -12 años- en la historia de un pueblo que tiene más de 2.000 años de existencia. Lutero, Kant, Hegel, Nietzsche, Beethoven, Goethe, Marx o Einstein son algunos de los héroes nacionales de un pueblo que se formó durante la primera mitad del siglo I a.d.C., cuando distintas tribus germánicas -francos, godos, frisios, vándalos, lombardos- se establecieron en el valle oriental del Rin, y que protagonizó, a través de los siglos, el imperio carolingio, la Reforma protestante y la guerra de los Treinta Años, la revolución de 1848, el imperio y la primera guerra mundial, la República de Weimar, el nazismo y la segunda guerra mundial, la división de su país en dos, la caída del muro de Berlín y el esfuerzo por encabezar la construcción de Europa. Pocos historiadores conocen tan bien como el profesor Ozment, de la Universidad de Harvard, los orígenes de Alemania, pero probablemente ninguno