PILAR GUEMBE / CARLOS GOÑI
'No se lo digas a mis padres' suele ser la frase con la que los adolescentes acaban sus confidencias. Los padres se quejan de que no cuentan nada en casa, de que les cuesta hablar, de que siempre responden con monosílabos. Muchas veces los encuentran como ausentes y parece que sólo van a la suya. 'No conseguimos saber lo que pasa por su cabeza', confiesan con verdadera impotencia, y es que la relación con hijos adolescentes requiere adaptarse a una nueva etapa vital, ni mejor ni peor que otras, simplemente, diferente. Los casos que se relatan en este libro pretenden ser una ocasión para que los padres reflexionen sobre su estrategia educativa, para que conozcan lo que preocupa a los adolescentes y vean con optimismo su labor. La primera dificultad con que se encuentran es que desconocen lo que les pasa a sus hijos, por ello, no vendría mal leer estas confidencias, pues no se puede solucionar un problema si antes no se conoce su existencia. Con esta intención, los autores reproducen 31 conversaciones con adole