EDUARDO MANZANO
Durante la segunda mitad del siglo x, el califato de Córdoba se convirtió en la mayor potencia política y cultural de Occidente. Lugar de visita de embajadas y comerciantes llegados desde todos los confines del Mediterráneo, al-Andalus conoció un gran esplendor. El cénit de esa supremacía se produjo en tiempos del califa al-?akam II (961-976), famoso por poseer una de las mayores bibliotecas de la época, por sus obras de ampliación de la mezquita de Córdoba, y por la suntuosidad de la ciudad palatina en la que vivió, Madinat al-Zahra', situada a pocos kilómetros de la capital. Este libro se basa en un texto extraordinario, que nunca había sido objeto de un estudio completo: los anales que un funcionario y cronista de la corte del califa escribió de forma casi diaria entre junio del 971 y julio del 975, lo que permite ofrecer un gran fresco del califato omeya de la mano de un testigo presencial. Es posible seguir los pasos del califa y su séquito a través del plano actual de Córdoba o de las r