ANTONIO GIL / JOSEFINA GÓMEZ
Esta nueva Geografía de España es oportuna al inicio del siglo XXI no sólo por el considerable desarrollo de los conocimientos y técnicas sino porque tanto la nueva territorialidad como las modificadas relaciones con los recursos físicos y humanos plantean la necesidad de abordar la geografía española desde una perspectiva que a la vez retenga la mejor tradición e incorpore la renovación de las culturas geográficas. La nueva territorialidad procede no sólo de una nueva organización procede no sólo de una nueva organización del Estado y del inherente nuevo entendimiento regional, sino también de la comprensión de la realidad española desde la óptica de la mundialización y, en particular, de la integración europea; de la redistribución territorial de la población, de las actividades y de la riqueza; de los cambios de sentido y de dirección de los flujos; de una ordenación territorial que tiene que manejar conceptos e instrumentos distintos a las diferentes escalas. El planteamiento territorial y ambiental tie