MARIA R. BORDIHN
Conocido por sus contemporáneos como Stupor Mundi, asombro del mundo, el emperador Federico II de Sicilia fue el soberano más fascinante de la Edad Media, un hombre de ambición sin límites, agudo intelecto, extraordinaria tolerancia y naturaleza apasionada, cuya vida es fiel reflejo de la grandeza y las miserias de toda una época.