HUGO AZNAR
Cada vez es más frecuente que los políticos, periodistas, medios de comunicación y la sociedad en general apelen a la autorregulación cuando se habla de la influencia y el poder social que los medios poseen en nuestra sociedad. En congresos, debates, editoriales de periódicos, aulas de escuelas y universidades, la palabra más oída de la ética de los medios de comunicación es autorregulación. Frente a los excesos de unos medios sometidos exclusivamente a criterios de mercado y el peligro de quienes reclaman una vuelta la censura y control, la autorregulación supone una nueva vía todavía poco extendida- para que medios, periodistas y empresarios ejerzan su libertad de expresión con responsabilidad. ¿Qué mecanismos existen para hacer realidad la autorregulación? ¿Qué función desempeña un ombudsman, cómo actúa un consejo de prensa, para qué sirve un libro de estilo, qué pude hacer una asociación de usuarios o quién debe promover un código deontológico? Estas cuestiones y muchas otras son analiz