WILLIAM GIBSON
«Gibson imagina un futuro invadido por microprocesadores, electrónicos y quirúrgicos, en el que la información es la primera mercancía. Vaqueros como Case se ganan la vida hurtando información... Conectan directamente sus cerebros y penetran en un mundo de sueños, donde el intercambio de información y el hielo protector aparecen en bloques tangibles y luminosos... Gibson hace plausible toda esta imaginería técnica, la jerga copiosa, la oblicua moral profesional, con verdadero ingenio y sin tediosas explicaciones. En este espeluznante y sombrío futuro, la mayor parte del este de Norteamérica es una única y gigantesca ciudad, casi toda Europa un basurero atómico, y Japón una jungla de neón, corruptora y brillante, donde una personalidad es la suma de sus vicios... La mala fortuna lleva a Case a la ciudadela de un clan industrial que es dueño de un par de IA, los más costosos y peligrosos artefactos que puedan encontrarse. Durante miles de años los hombres soñaron con pactar con el diablo. Sólo ahora es ese p